“…Conceptos como libertad de expresión, como libertad de prensa, como derecho a la información, deben ser concebidos e interpretados en su correcta dimensión. Porque libertad de expresión no puede convertirse en libertad de extorsión. Porque libertad de prensa no puede ser confundida con la libertad de los propietarios de la prensa. Y porque el derecho a la información significa el derecho a toda la información, no al ocultamiento de una parte de la información y a la distorsión y manipulación de la otra parte...”
Dra. Cristina Fernández ,Presidenta de la Nación 27/08/2009
Dra. Cristina Fernández ,Presidenta de la Nación 27/08/2009
La juventud del proyecto nacional adhiere fervientemente al proyecto de Ley de medios audiovisuales presentado por la Presidenta al Congreso de la Nación. Consideramos que este es otro paso fundamental para la construcción de una patria más libre, más justa y soberana.
“El silencio es salud”, se repetía por los pasillos de los cuarteles durante las horas más aberrantes de nuestra historia. Muchas empresas mediáticas hicieron propio el slogan y guardaron silencio cómplice frente al secuestro de miles de argentinos, muchos de ellos trabajadores de esos mismos medios.
Con la llegada de la democracia estos mismos medios convirtieron esa frase aterradora por una nueva modalidad cuyo slogan podría condensarse en “La palabra es veneno”. Esto se potenció con el menemismo, que le permitió a un par de empresas la compra de radios AM y FM, portales de internet, servicio de televisión por cable, canales de tv abierta, agencias de noticias, canales de cable, productoras, transmisiones de fútbol, etc. Esto multiplicó la capacidad de las empresas de manipular a la opinión pública, capacidad que los poderosos multimedios ven amenazada con la promulgación de una ley de la democracia.
Resulta contradictorio que en nombre de la “libertad de expresión” se defienda un decreto de la dictadura, siendo que la Ley de Servicios Audiovisuales exactamente lo que viene a garantizar es la libertad de expresión. Pero libertad de expresión de verdad, libertad de decir, de mostrar, de opinar y de crear para TODOS los argentinos.
Por que si sólo hablan unos pocos que siempre dicen lo mismo, no hay libertad de expresión.
Porque si no hay libertad de expresión, no hay democracia completa.
Porque si no hay democracia completa, la dictadura sobrevive, de forma velada pero no por eso menos efectiva.
Es hora de terminar con la dictadura de las empresas multimediáticas. Es hora de recuperar la palabra. Es hora de que hablemos todos.
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