La Cámpora Mataderos - Centro Político Barrial "Ahora o Nunca": 2010

jueves, 25 de noviembre de 2010

Homenaje a Nestor bancando a Cristina

CORRIENTE GENERACION PERONISTA - Mesa Debate de la Cultura Popular

Festival Que florezcan mil flores. La juventud homenajea a Néstor



La juventud y la cultura rinden homenaje a Néstor Kirchner con música y foros en el festival

“Que florezcan mil flores.

El viernes 26 de noviembre, en simultáneo en todo el país.

Habrá espectáculos musicales y foros sobre política, cultura y juventud.

Néstor Kirchner será recordado por muchas cosas, pero seguramente su mayor contribución a la profundización de la democracia en la Argentina, fue haber abierto de nuevo las puertas a la militancia y a la participación popular. Miles y miles de jóvenes de todo el país volvimos a creer que se podía, que valía la pena participar para cambiar la realidad. Desde el comienzo, avisó que “no iba a dejar sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada”, promesa que parecía una quimera a la luz de la profunda crisis de credibilidad en la que estaban sumergidas la política y sus dirigentes tras la década del 90 y la crisis del 2001. Pero cumplió. Y nosotros volvimos a confiar. La recuperación de la voluntad política, la revalorización de lo público y la reconstrucción del Estado, enamoraron a una generación de jóvenes que habíamos crecido al calor de sucesivas frustraciones. La aparición de su refrescante liderazgo puso la política y, a través de ella, a la economía, al servicio de las mayorías. Un conjunto de acciones orientadas a recomponer la dignidad de los más desprotegidos fueron dibujando los contornos de la caja de resonancia donde nuestra participación como jóvenes empezaba a tener otro sentido. Por primera vez, intuíamos que era posible hacer un aporte para construir una Argentina más justa y más soberana. La derogación de la leyes de impunidad, el juicio a los genocidas de la dictadura, la jerarquización de la Corte Suprema, la incorporación de más de 2 millones de jubilados a la seguridad social, la recuperación de las paritarias, el no al ALCA y la apuesta por la integración con nuestros hermanos latinoamericanos, la asignación universal por hijo, la recuperación de los fondos jubilatorios y la sanción del matrimonio igualitario, entre otras políticas de ampliación de la frontera democrática, irrumpieron en la escena política y fundaron en la Argentina un nuevo paradigma: era posible escribir un capítulo diferente en nuestra historia si había voluntad y decisión de hacerlo a favor de los sectores populares. En el campo cultural, la economía neoliberal había reducido a la condición de mera mercancía toda expresión artística, reduciendo el valor transformador que ejerce sobre la sociedad. Néstor, sabedor de estas ataduras, encaró junto a Cristina lo que llamó “la madre de todas las batallas”: la pelea por una ley de radiodifusión de la democracia que permitiera visibilizar, reconocer y celebrar la diversidad cultural de nuestro pueblo. Construidos los cimientos de esta nueva Argentina, es tiempo de que como generación nos hagamos cargo. Que asumamos en primera persona el rumbo de nuestro destino. Somos futuro, pero también somos presente. Nuestra historia está poblada de otras generaciones que han sido protagonistas de su tiempo. Muchas, y las más valiosas, comprometidas con el destino y la suerte de las mayorías. Néstor ha retomado lo mejor de esas tradiciones y ha dejado una huella que nosotros debemos transitar para profundizar las transformaciones en marcha. Es el momento de tomar la palabra, levantar las banderas y avanzar. Este espacio que hoy inauguramos, compuesto por los referentes en cultura de una multitud de organizaciones del campo popular, aspira a sumar su aporte a este camino que transitamos millones. Estamos convencidos de que los cimientos de esta Argentina de pie hunden sus raíces en una nueva forma de entender la cultura: como una herramienta de transformación social, al servicio de los hombres y del pueblo. Y ya no como una mera manifestación artística para el goce de las elites. Para construir un proyecto cultural exitoso, debemos defender y profundizar este proyecto de país inclusivo, igualitario y plural. Esa es la garantía de una patria para todos y todas, que reivindique con orgullo nuestra identidad nacional y latinoamericana. Y es, en definitiva, el mejor homenaje que podemos hacerle a Néstor y la mejor manera de acompañar a Cristina, nuestra Presidenta.

Néstor vive en nosotros!

Todos con Cristina!

www.jovenesporlacultura.wordpress.com

miércoles, 17 de noviembre de 2010

DÍA DEL MILITANTE

La mejor manera de celebrar este día es recordando las palabras de nuestro referente, conductor y padre político. Lo dijo ayer Cristina: "A todos los que se fueron peleando, luchando y sin renunciar nunca a una sola de sus convicciones, hay que recordarlos sonriendo y no llorando". ¡¡Felíz día, compañeros. Felíz día Néstor!!
Sepanlo: En el camino de la felicidad de nuestro pueblo y la liberación de nuestra Patria…no nos para nadie!!!
¡VIVA PERÓN!

CINE - DEBATE

jueves, 11 de noviembre de 2010

Entrevista realizada por el programa de radio "AHORA O NUNCA" a Pablo "Tato" Giles , con relación al asesinato del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, y cual es el rol de la juventud dentro del proyecto naciónal.




http://ahoraonuncablogradio.blogspot.com/2010/11/entrevisapablo-tato-giles.html



miércoles, 10 de noviembre de 2010

CARTA ABIERTA AL CONFORMISMO

* Por Pablo Bermúdez

La vida es no dejarse vencer,
Ir más allá de aquello que nos proponen como vida,
Dejar de pensar como vivir y poder sentir como se vive,
Dando lugar a los lugares inciertos y desconocidos,
A la buenaventura y a los posibles errores
Que se puedan cometer en el andar desprejuiciado,
Ser políticamente incorrectos, humanamente incorrectos
Y asumirse en una total imperfección.

Acaso que es vivir,
Acaso que es morir.

Muchos de nosotros no queremos permanecer
Para vivir permaneciendo y así garantizarnos
Gravitar por esta vida.
No queremos gravitar, pues grave sería
Nos negamos a naturalizar las emociones,
A creer que todo pasa y que siga pasando por la vereda de enfrente.
No nos interesa el altruismo de la vida posible,
Queremos vivir buscando problemas y soluciones,
Y más problemas y embarrarse hasta encontrar en ese acto
El sentido del trabajo, del esfuerzo y el compromiso.

Acaso que es vivir,
Acaso que es morir.

Si no somos venidos para andar de equilibristas,
No nos entreguemos a las mieles de lo plácido,
Si esto no implica el sacrificio,
El desvivirse para vivir plácidamente
Sabiendo que siempre hay más de lo visible,
Siempre hay melodías en las melodías,
Y allí las armonías,
Y allí las disonancias,
Y la deformidad,
La capacidad de crear y la necesidad de hacer algo distinto.
De sumar, de no pasar por acá de turista,
De querer traspasar la reja, la realidad y la verdad

Acaso que es vivir,
Acaso que es morir.

El arte de lo posible,
Es la mentira más ruin
Que el hombre haya inventado para legitimar lo que no hace,
Lo que no busca, lo que no quiere ni le importa.
De posibilidades esta hecho el destino,
Y el destino lo hacen los hombres,
Caminando y haciendo camino,
Sorteando las dificultades, las piedras y los ventarrones.
El mal tiempo es fácil de anunciar,
La cuestión es como sobrevivir al mismo y como avanzar en el mismo,
Como seguir haciendo Patria en medio del Apocalipsis del hombre.

Acaso que es vivir,
Acaso que es morir.

Si las flores negras se secan, se marchitan, se pudren,
Si en la lluvia también se hace verano,
Porque no se anida esta enorme presión en el pecho de todos,
Si podemos hacer bandera, si podemos hacer de un retazo de tela
Una esperanza de muchos, una quimera posible,
Y de la imposibilidad hacer arte, amor y política.
Podemos escribir, y dejar todo en cada verso,
Aisitiendo a cada lugar donde ansíen nuestra presencia,
Poniendo cuerpo y alma,
Para que el buey entienda que sólo no puede lamerse,

Acaso que es vivir,
Acaso que es morir.

Si los otoños sirven a la reflexión,
Las primaveras nos movilizarán a los hechos,
A las tareas del mismo tiempo que siempre está después,
Porque primero estamos nosotros.
Las bocanadas de aire y los suspiros
Deberán esperar su domingo, su día feriado
Para entender que se acabaron los días tristes,
Que acá nadie la atiende, nadie la ampara
Si tanto rato ya le dimos a la nostalgia,
Que ahora espere, que el hombre ya esperó mucho.

Acaso que es vivir,
Acaso que es morir.

Si todos los días hacemos algo por el otro
Entonces estaremos viviendo,
Si todos los días miramos un poco más al cielo,
Entonces estaremos descubriendo algo nuevo,
Si todos los días releemos un libro,
Entonces estaremos creciendo,
Si todos los días resignificamos la palabra,
Entonces estaremos escribiendo algo distinto,
Si todos los días nos preguntamos hacia donde vamos,
Entonces sabremos hacia donde estamos marchando,
Si todos los días dejamos algo más que el esfuerzo y la inercia de vivir,
Entonces la historia dirá algo más de nosotros.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

MI ÚNICO HÉROE EN ESTE LÍO

Hoy queremos decirte que una vez más te diste el gusto y así te recordamos.
Nos invade un profundo dolor ante la ausencia de Néstor, una ausencia que resulta inexplicable a través de las palabras.
Ese profundo dolor se transforma casi automáticamente en un inmenso orgullo por haberlo disfrutado.
No queremos caer en el lugar común de los ennoblecimientos propios que conlleva la muerte, la cual termina igualándonos a todos.
Lo cierto es que Néstor no creía en esto. Nosotros tampoco. La muerte no nos iguala.
Néstor no era un demócrata, era un hombre del Pueblo. Era un hombre nuestro. Así vivió. Así nos dejó. Informal, políticamente incorrecto, transgresor, eternamente joven, caprichoso, un verdadero defensor de la Causa.
A quienes lo acompañaron a NÉSTOR, les pedimos LEALTAD. Esa misma LEALTAD que NÉSTOR tomó como bandera para que los más débiles recuperaran la fortaleza que los amables delegados del Poder les arrebataron casi imperceptiblemente, casi en silencio, casi sin darse cuenta.
La misma LEALTAD que le debemos a NÉSTOR los Jóvenes por haber creído en nosotros, por devolvernos la política como herramienta de transformación de nuestra realidad doliente.
Sabíamos que vivir sólo cuesta vida y NÉSTOR vivió por cada uno de nosotros. Néstor vivió por la Patria. Néstor vivió para devolvernos la dignidad y la autoestima. Néstor vivió por la lucha, la pasión y el desvelo por los más débiles.
A Néstor le costó la miseria humana, le costó la debilidad discursiva, le costó la fragilidad ideológica, le costó la insensatez opositora, la presión de la concentración.
Todos morimos, sólo algunos dan la vida.
Sin dudas, NÉSTOR dio la vida. Dio la vida por sus convicciones, por el legado de los compañeros que no pudieron en los ‘70, por las Madres, por las Abuelas, por los Hijos, por los Humildes, por las Mujeres, por los Hombres, por los Mayores, por los Jóvenes, por los Niños, por cada uno y por todos a la vez.
Sin dudas, el cuerpo le quedó chico.
Ya lo dijimos antes: que cada cual elija su lugar en este momento crucial de la vida nacional.

Despedimos a nuestro COMPAÑERO
Despedimos al padre de un COMPAÑERO
Hoy más que nunca: ¡GRACIAS NÉSTOR!
Hoy más que nunca: ¡FUERZA CRISTINA!

martes, 2 de noviembre de 2010

LOS SOLDADOS DEL PINGÜINO RECORRIENDO MATADEROS

Fue el primer sábado sin Néstor. Entramos al local y había un aire diferente. Habíamos decidido convocar a todos los compañeros que militan en el barrio para acompañarnos y fortalecernos después de la dolorosa pérdida de nuestro compañero conductor y padre político, Néstor Kirchner. Aquel hombre que desde el 2003 nos devolvió a los pibes las ganas de militar, de vivir, de construir, de hacer y creer en la política. Por eso, y pese a la tristeza, sabemos que la mejor manera de honrarlo es militando con más fuerza, con más mística, con más alegría, con más convicción y con mayor entrega.
No importaba el color de las banderas: el Centro Político Barrial "Ahora o Nunca" (Av. Larrazábal 1735) empezó a colmarse de vecinos y militantes de distintas organizaciones sociales y políticas, sindicatos, clubes e instituciones barriales que cotidianamente defienden el proyecto nacional y popular.
Las consignas eran breves pero profundas: Gracias Néstor y Fuerza Cristina.
Durante el transcurso de la tarde, más de 100 vecinos y militantes recordamos al compañero que nos devolvió la dignidad y la identidad política a millones de argentinos, pero fundamentalmente todos coincidimos en la necesidad de que, ahora más que nunca, debemos acompañar a nuestra conductora y Presidenta Coraje, Cristina Fernández de Kirchner.
En la reunión habló nuestro referente Pablo Tato Giles (La Cámpora) y otros compañeros que representan a agrupaciones y organizaciones amigas como Yeni Amaya (Kolina), Jorge Giles (Corriente Nacional y Popular del Frente para la Victoria), 678 Comuna 9, 62 Organizaciones de la Ciudad de Buenos Aires, el Club Cárdenas, Club Larrazábal, Movimiento Evita, Peronismo Independiente, etc. Después fuimos todos a recorrer el barrio, cantando emocionados con bombos y banderas, para que nos escuchen y nos vean más aguerridos y más convencidos que nunca. Para que sepan que acá seguimos, indisolubles, los soldados de los Pingüinos. Los soldados de la Patria. La cantidad de vecinos que se acercaron para sumarse a esta gran familia militante y, sobre todo, las decenas de jóvenes decididos a integrarse a nuestra organización, son el síntoma de que el peronismo y el kirchnerismo está más vivo que nunca, que sabemos militar con alegría aún en los peores momentos, que tenemos más fuerzas que nunca para defender este proyecto. Que vamos con todo y por TODO.
Queremos agradecer a las agrupaciones hermanas que acompañaron la convocatoria y a los vecinos que se sumaron y caminaron junto a nosotros dándonos fuerzas, cantando, tocando bocina y regalándonos palabras de aliento.
Las puertas de La Cámpora están abiertas para todos aquellos que quieran participar, organizarse y sumarse a esta causa. Es Ahora o Nunca. Y sépanlo… ni la muerte nos va a separar. Néstor es inmortal.

domingo, 31 de octubre de 2010

UN DOMINGO SIN NÉSTOR

*Por Jorge Giles

Es el primer domingo sin Néstor Kirchner en la gran ciudad.Ahora ya descansa en su lugar natal.

Quizás para que no lo extrañemos tan de golpe como se fue, nos mandó un dejo de viento patagónico como el que sopla desde ayer.

El pueblo, en tanto, también volvió a su hogar y se sacó los zapatos gastados en la larga marcha del adiós final. Le duelen las piernas pero no se queja. Le duele todo el cuerpo. Toma su corazón entre las manos y lo remienda de a poquito. Son apenas zurcidos para seguir tirando un poco más. Sabe que lo va a precisar en el largo camino que nos espera con Cristina al frente de la vida.

Por años seguirán contando, mostrando y escuchando este rayo de luz que vino con la muerte.

Un milagro así sólo se le podía ocurrir al Lupo. Como si nos dijera derrumbándose sobre su lecho “Dejen que esta batalla la doy yo”

Y se murió. Y a las pocas horas volvió a nacer. En las miles de manos y de voces que se acercaban a la histórica Plaza. Y a la Casa Rosada, que parecía más luminosa que nunca.

En las primeras horas de la noche la Plaza estaba colmada de una multitud que se parecía en su dolor y en la esperanza. Había una convicción mayor que sobresalía por sobre las demás: Ahora más que nunca a bancar a Cristina y al Proyecto nacional y popular.

Desde esa sonrisa impresa en las banderas, Néstor seguía interpelando a los que tanto lo odiaron:

“Digan ahora que somos los crispados. Digan nuevamente “esos negros de mierda”. Digan que sólo conocemos la lógica “amigo-enemigo”. Digan que venimos por el vino y por el chori. Digan que nos arrearon de prepo.

Pero díganmelo a mí frente al cajón si es que se animan”.

El pueblo de los humildes ha vuelto a surgir de sus cenizas. Lo hizo posible Néstor. Faltaba irse del escenario mayor para dejar al descubierto todo lo que se hizo en estos años, desde que vino del sur. Fue un solo instante. Porque enseguida y en medio del dolor aparecieron los logros como si un montón de hadas, duendes, ángeles y los pobres de la tierra colocaran a nuestra vista lo que nos devolvió ese hombre que vino a gobernarnos con la antorcha de Evita entre sus manos.Después, fue como si volviera sonriendo de la mano de Cristina. Agradeciendo el “Fuerza Néstor” que tronaba desde la gargantas de su pueblo. Tirando besos. Abrazándose con ese gesto que nos envolvía a todos. Y presentándola a ella, a la Presidenta de los argentinos, para dejarla, solita su alma, frente a ese mismo pueblo. Y la abrazara. Y nos dijera con ese gesto de muchacho peronista que siempre tuvo “Cuídenla, eh, cuídenla”

Después se fue a descansar en el alma de su pueblo para siempre.Este dolor no pasará jamás. Pero se irá calmando necesariamente hasta dormirse en paz. Es que debemos seguir caminando este proyecto de país más justo, más libre, más soberano. Más inclusivo, más democrático, más latinoamericano.

De las historias que se vivieron y contaron estos días hay una que no se contó demasiado y a Néstor le gustará conocerla.

En Resistencia, Chaco, se viene juzgando a los genocidas de la dictadura que ejecutó lo que se llamó “La Masacre de Margarita Belén” donde, entre la treintena de jóvenes militantes allí asesinados, se encontraban dos compañeros de Néstor, de la JUP de La Plata en los años setenta. El Pato Tierno y el Flaco Sala.

Al comenzar el juicio el jueves 28 de octubre, entran a la sala los periodistas y los familiares de los fusilados con un crespón negro en el pecho en señal de luto. Los acusados se retiraron sin pedir permiso. “Vade retro, Kirchner” parecieron decir, mientras la Presidenta del Honorable Tribunal pedía un minuto de silencio en homenaje al ex presidente Néstor Kirchner.

El aplauso cerrado de los presentes logró otro de los milagros de estos días: Allí estaban los muertos más queridos reencontrándose en un abrazo final.Tanta energía desparramada por todos los rincones, seguramente dará una nueva luz a Cristina para gobernar la patria.Hay luces por todos lados, querido Néstor, andate a dormir tranquilo que te lo mereces.


El Argentino, 31 de Octubre de 2010

sábado, 30 de octubre de 2010

Una muerte que ilumina

*Jorge Giles

Eran las 10 de la mañana cuando entramos al Salón de los Patriotas Latinoamericanos casi en puntas de pie. Solemnes y silenciosos. Como si esperáramos que al trasponer el enorme portal íbamos a encontrar a Néstor Kirchner de pie, con el saco cruzado abierto, con sus mocasines negros, con esa ancha sonrisa de jotape que siempre tuvo, gastándonos con alguna delas bromas que constantemente tenía a mano. Pero sólo estaba el féretro con Néstor adentro. Y a su lado, un puñado de amigos y compañeros. Y su hermana Alicia, huérfana de hermano, solita su alma, al pié de su dolor. Minutos después, el desfile popular con su congoja a cuestas empezó a circular por los costa dos. Los jóvenes y la gente humilde nutrían el grueso de la dolida caravana. Los pobres de toda pobreza eran los que más lloraban al Presidente Kirchner. De pronto, dos gritos rompieron el silencio. "Gracias Néstor" y "Fuerza Cristina" tronaron en la Casa Rosada y un aplauso unánime inundó el Salón. Los humildes no se permiten sobriedad a la hora de expresar ni el dolor ni la alegría. Todo se desborda transparente. Como un agua clara. Como un río torrentoso. Los que no tuvieron voz durante siglos, ahora le dicen "Gracias" al que ascendió desde el mismo talón del continente para darles la posibilidad de volver a ser. Y allí entró Cristina, la Presidenta, la Compañera de Néstor, la mamá de Máximo y Florencia. Primero fue el silencio el que la envolvió en su abrazo, respetuoso con tanto dolor en el ambiente. Cristina acarició el ataúd de su marido muerto. Y uno se daba cuenta que no era el ataúd a quien tocaba, sino era al hombre amado a quien acariciaba. Los humildes pasaban y lloraban todo el tiempo, sin proponerse para nada disimular su llanto. Hasta que uno de ellos empezó a gritar: "Gracias Néstor porque nos devolviste la dignidad" .Y todos aplaudieron. Cristina se recostó sobre su hija, pareció que se largaba a llorar, pero se contuvo en el renglón anterior al desahogo. Puso su mano sobre el pecho, una, dos, varias veces, como ofreciendo el corazón a los presentes. Estas escenas se repitieron varias veces. El desfile popular seguía su marcha en el último adiós a Néstor Kirchner.Pasaron los artistas populares, pasó Diego Maradona, pasaron las Madres y las Abuelasde Plaza de Mayo, los Presidentes de América Latina llenos de congoja. Evo Morales no dudó en confesar que se sentía como un hijo que perdió a su padre. "Me quedé huérfano, siento que perdí a un hermano mayor, a mi padre, a un amigo,a todos juntos. Siento que toda América Latina quedó huérfana del hermano Néstor,que fue el primer presidente de todo el continente; él me enseñó con el ejemplo que loslatinoamericanos no somos el patio trasero de ningún imperio", dijo Evo en la puerta dela Casa de Gobierno. Parece la primera vez de todo. La primera vez que un organismo continental, UNASUR,decreta Duelo Latinoamericano durante tres días. También Brasil, Ecuador, Paraguay, varios países lo hicieron. El presidente Lula levantó su presencia en el cierre de campaña de la candidata Dilma Roussef. Y voló a la Argentina a despedir a su amigo.

En la Plaza de Mayo eran miles y miles desde muy temprano. Con sus banderas y estandartes. Con sus lágrimas y sus himnos de combate. Desde un ventanal frente a la Plaza se veían las serpentinas humanas caminando lentamente hacia el lugar del último adiós. Los vivas a Néstor y las fuerzas a Cristina sólo daban paso al "ándate Cobos" en las voces de la multitud. Esta muerte ilumina. Con esa luz el pueblo teje una nueva certidumbre: Ahora, Cristina. Con todos y con todo. Ahora, más proyecto nacional y popular. Ahora, más redistribución del ingreso. Ahora más inclusión social. Ahora, más integración con el mundo. Cuando ese pueblo en la plaza y frente al Presidente amigo que despiden, grita "Fuerza Cristina" es porque está construyendo política. Y cuando la política la hacen los pueblos, el rumbo del futuro está garantizado. Por eso, es mejor para todos, que tomen debida nota de este dato histórico, las usinas del odio y la reacción.

UNA MAREA HUMANA

El día después, el pueblo en la Plaza de Mayo
Por Norberto Galasso *

Una marea humana se volcó hacia Plaza de Mayo con motivo del fallecimiento de Néstor Kirchner.
Las mayorías populares iban a despedirse de un presidente amigo en su muerte, de un compañero que en pocos años les había dado vida, de quien les había permitido salir del escepticismo político hacia la polémica ardorosa en busca de un futuro mejor, hacia la réplica y la contrarréplica alrededor de los conflictos que él -que no los había creado, como sostenía la oposición- los ponía sobre la mesa para resolverlos.
Por eso no fue una procesión callada, respetuosa y sombría sino un incesante desfile con gritos, cánticos, adhesiones coreadas, entusiasmos fervorosos, con arengas delante del féretro.
Era el afectuoso saludo militante a un líder militante que se iba.

En el salón de Los Patriotas Latinoamericanos, desde dos cuadros cercanos, Perón y el Ché parecían acompañar esa explosión popular, no trajeada para un cumpleaños sino en camisa, desaliñada a veces, desbordada su emoción, de rostros desencajados, volcando afecto hacia el presidente muerto y hacia Cristina, para darle a ella el impulso suficiente para seguir, para no amenguar los ímpetus.

Era el saludo militante a un matrimonio de militantes que habían osado enfrentar a los grandes poderes económicos y mediáticos, como también al Imperio, avanzando hacia la liberación y la unidad latinoamericana. Era el compromiso, golpeándose el pecho, de que no terminaba “el kirchnerismo” -expresión hoy del protagonismo popular- como predecían los augures de la desgracia argentina desde los grandes matutinos, sino que se ratificaba el rumbo con la única y posible garantía: el pueblo en la plaza, como fue siempre, desde el 25 de mayo y el 17 de octubre.

Era un pueblo con demasiados jóvenes -para el gusto de los detentadores del privilegio-, un pueblo con conciencia de sus derechos y con convicción latinoamericana que, no por casualidad, encontraba -junto a Cristina- a los líderes actuales de la verdadera Patria Grande.

La presencia de ese pueblo profundamente dolido, pero profundamente esperanzado, aseguró también la ausencia de los impresentables, de los que se mueven en las sombras conspirando para atrasar el reloj de la historia, de los que promueven la vuelta a un pasado de vergüenza y humillación, de miseria y de entrega, de subordinación semicolonial.

”Brillaron por su ausencia”, como lo expresa el hombre común, tan gráficamente, e indefectiblemente permanecerán en ese camino hacia la soledad y la ausencia política, solos, sin pueblo, sin futuro, y el telón caerá sobre ellos, de una vez por todas.

Una, vacacionando en Córdoba, otro inventando alguna nueva traición, otro preparando maniobras oscuras para desestabilizar.

La turista había dicho: “No lo soportan más… El pueblo lo quiere matar”, pero, ¡Qué chasco!: el pueblo lo quería revivir, no se resignaba a su desaparición, palabra que uso expresamente por el contenido que ha adquirido para la militancia.

También hubo algunas presencias molestas sobre las cuales cayó la lluvia de silbidos porque tenemos memoria. No decimos esto para agravar los enfrentamientos: cada uno sabe en qué vereda se pone y éstos no se equivocan, aunque pretendan ser “amables adversarios” dispuestos “al consenso” (¿Qué tenía que hacer allí Estensoro y su cónclave?).

Los oportunistas y los que cultivan la más desvergonzada hipocresía no nos interesan porque estuvieron, están y estarán en otra cosa: que los bendigan Magnetto y Biolcati, que constituirá una verdadera maldición de la Patria.

Pero una vez más hay que llamar la atención a aquellos que por sectarismo, por incomprensión, por estrechez de miras o por desmedida ambición no participaron de estas jornadas de dolor que vivió profundamente un amplísimo sector de la sociedad argentina, aquellos que han errado el rumbo y lo siguen errando.

Decir por ejemplo, “Kirchner tuvo aciertos”, “nosotros lo hemos acompañado a Kirchner en todo lo bueno y hemos criticado todo lo malo”, declaraciones que no caben en dirigentes políticos que aspiran a representar al pueblo. Esa opinión la dejo para mi tía Rosita. Un partido o un dirigente deben saber que frente a un gobierno atacado por el establishment tiene que asumir una clara posición política.

Furiosamente atacado, agraviado el matrimonio Kirchner por los más bajos mensajes de Facebook, acusados de las mayores desvergüenzas, no se puede opinar con liviandad: apoyo lo bueno, critico lo malo.

Es preciso hacer un análisis profundo, un balance de la política general que desarrolla y ponerse junto a él, con toda la independencia política, ideológica y organizativa que exigen los textos revolucionarios clásicos o de otro modo, admitir que se está objetivamente en contra, junto a los enemigos de siempre y que, por esa razón, no se asiste a la plaza junto con el Pueblo.

No valen, en este caso, las buenas intenciones, ni los idealismos abstractos, ni presentar como fundamentales aquellas asignaturas pendientes que aún no han sido resueltas que deben ser evaluadas -por supuesto- pero en el marco de un progreso económico y social general que ha irritado a los poderosos de afuera y de adentro.

Más allá de lo que falta realizar -cuando en el 2003 faltaba todo- y a pesar de ello, y para darles solución -para llenar la parte del vaso que aún está vacía- una vez más, las mayorías populares han vuelto a la plaza, con banderas, con gritos, con esperanza. Y quienes no estuvieron allí deben reflexionar profundamente acerca de ese desencuentro.

No estuvieron junto a los trabajadores y la clase media más popular justamente cuando ella salió, como pocas veces en nuestra historia, como en sus grandes momentos, con pasión, con ganas, con los dedos de la mano en `V` augurando futuras victorias, con la mano sobre el corazón comprometiéndose a jugarse por una Argentina mejor. Y no estuvieron.

No quiero hacer nombres, cada uno sabe su historia. Habrán dado, quizás, alguna declaración de compromiso, hasta es posible que hayan mandado a alguno con bajo perfil para que no le recordasen que venía de la vereda de enfrente.

Pero no estuvieron sintiendo profundamente, viviendo profundamente, en medio de los muchachas y muchachos que inundaron la plaza histórica.

Hemos criticado la flexibilización laboral en su momento y el empleo en negro, hemos condenado la tercerización y abogamos siempre por el pleno empleo pues mientras subsista el sistema en que vivimos, los trabajadores necesitan pleno empleo no sólo para tener ingresos y estabilidad familiar sino para tener fuerza para pelear por sus derechos, pero ¿cómo explicar este suceso de Río Gallegos en que tercerizados con apoyo del PO van a reclamar justamente cuando se está velando a un ex presidente y los anónimos, los “nadie y sin nada” como decía Scalabrini, los laburantes van a la plaza y hay un inmenso dolor y curiosamente, al mismo tiempo, hay una gran esperanza de seguir avanzando.

Cualquier político o gremialista principiante comprende que había que esperar hasta al lunes, salvo que se delire con aquello de que “cuanto peor, mejor” que causó tantas muertes.

Estos tampoco estuvieron, ni siquiera en el mínimo respeto a la muerte y al pueblo en su conjunto.

Este desencuentro ha sido fatal en nuestra historia, pero se repite sistemáticamente, ahora agravado porque también alcanza a sectores que tienen tradición nacional y popular.

A veces se explica porque los dirigentes provienen de sectores medios y entonces pretenden hablar en nombre de los trabajadores cuando viven de manera bien distinta, lejanos del rumor de las fábricas, ajenos a los barrios fangosos. Y entonces no sirven los fuegos de artificio de la revolución “completa”, “pura”, “para mañana”.

Porque cuando no se vive como se piensa, se concluye pensando como se vive.

O también porque se alardee de izquierda dura o de centroizquierda progresista pero no se palpita al unísono con los de vincha y bombo que salieron estos días a copar el escenario político.

Quizá porque, en el fondo se supone fueron a la plaza -como decía Sarmiento- porque son “la barbarie” ignorante o infradotados a quienes se los engaña siempre, como en octubre del 45.

Si así fuese, mejor sería que no hiciesen ni gremialismo ni política. Harían un enorme bien a todos si se fueran al cine todas las tardes o concurriesen a clases de violín o se dedicasen al ajedrez, que sería mejor forma de demostrar si tienen ingenio en vez de hacer elucubraciones teóricas complejas para terminar -inevitablemente- pensando y sintiendo de manera distinta a aquellos a quienes dicen representar.

Hoy los hechos están a la vista. Una marea popular inundó a las calles dando fuerzas a Cristina para proseguir las transformaciones iniciadas.

Por ahí camina la Historia , algunos militarán adentro, otros galoparemos al costado -al ladito, diríamos, porque creemos que servimos mejor así- pero no en la vereda de enfrente, ni en la concepción de la tía Rosita, sino metidos profundamente en el camino de la liberación nacional-latinoamericana para concretar los cambios más profundos e irreversibles.

* Norberto Galasso es ensayista, historiador e integrante de la Corriente Política Enrique Santos Discépolo

viernes, 29 de octubre de 2010

En 2005, durante la presentación del libro "Palabra Viva" en la Feria Internacional del Libro, Néstor recitó esta poesía de Joaquín Enrique Areta.


Quisiera que me recuerden

Quisiera que me recuerden sin llorar
ni lamentarme
quisiera que me recuerden por haber hecho caminos
por haber marcado un rumbo
porque emocioné su alma
porque se sintieron queridos, protegidos y ayudados
porque interpreté sus ansias
porque canalicé su amor.

Quisiera que me recuerden junto a la risa de los felices
la seguridad de los justos
el sufrimiento de los humildes.
Quisiera que me recuerden con piedad por mis errores
con comprensión por mis debilidades
con cariño por mis virtudes,
si no es así, prefiero el olvido, que será el más duro castigo por no cumplir mi deber de hombre.

*por Ariel Dante

Te fuiste y nos dejaste esta infinita tristeza. Te das cuenta Néstor que yo, nosotros, la juventud, estamos acá, al lado tuyo, porque militamos desde el amor y la igualdad q supiste traerle al pueblo. Llegaste y te quisimos enseguida, entraste a nuestras vidas loco, te defendimos como se defiende solo a un padre. Vos nos guiaste, nos mostraste un camino. Y acá estamos. Ahora tenemos que continuar esto que construiste, con más fuerza. Ahora te tenemos en el cielo, sos eterno, sos nuestra bandera y la llevaremos a la victoria. Siempre.

K
V